sábado, 28 de marzo de 2009

Competencias

Las competencias nacen de la estrategia de los negocios y se deben poder medir, deben ser observables, alineadas a la estrategia y generadoras de ventajas competitivas y el reto para los Gerentes de Talento Humano es entender las necesidades de sus clientes para hacer una contribución relevante y tangible al negocio que responda a sus problemas, retos y oportunidades específicas.
- El reto
Las competencias nacen de la estrategia de los negocios y se deben poder medir, deben ser observables, alineadas a la estrategia y generadoras de ventajas competitivas y el reto para los Gerentes de Talento Humano es entender las necesidades de sus clientes para hacer una contribución relevante y tangible al negocio que responda a sus problemas, retos y oportunidades específicas. Cambiando su rol de soporte operativo para convertirse en Socio del Negocio, a través de la gestión del capital humano para crear y mantener ventajas competitivas.
El trabajo no es un castigo, es una virtud, un noble empeño que prueba el valor de quien lo ejerce. El trabajo dignifica al ser humano, lo hace sentirse importante y capaz de conseguir sus objetivos.
Hay un orden de importancia al invertir en capital humano, pero también el capital humnano piensa y siente, desea pertenecer a un grupo, ser leal y comprometerse con ella. Sentir que existe y que su palabra es importante. Si a este capital humano no lo integras, dandole las herrramientas necesarias para combatir el día a día, deslindando responsabilidades, teniendo en cuenta cuales son sus tareas u obligaciones pero también este empleado debe estar informado del comportamiento de cada área, por ello debemos de tener en cuenta que invertir en un buen capital humano para nuestra empresa es muy importante.
Los negocios deben crear ventajas competitivas sostenibles y una de las ventajas que puede crear y que es difícilmente “copiable ” por los competidores, es contar con un talento humano con las competencias requeridas para enfocarse a la satisfacción del cliente y a la autorenovación continua.
El modelo de competencias cambió el criterio con el cual se definía el éxito. Ya no importan los títulos de los cargos y los grados jerárquicos para escalar dentro de una organización. Lo que importa son las competencias que un individuo demuestre tener y su actitud para adquirir más competencias que lo habiliten para desempeñar diferentes roles.
Se requiere, entonces, cambiar el foco de atención de ofrecer cursos y enseñar contenidos a mejorar el desempeño y solucionar problemas del negocio.
la verdad es evidente y demostrable en cada negocio y no se puede pecar de ser protagonista en implementar y generar un gasto a la empresa en un proyecto de nuevas aplicaciones de RH, si los resultados van a ser los mismos.
La gestión humana en las empresas debe revisar su accionar en escuchar al cliente y ofrecer productos y servicios competentes e integrales en cada una de las áreas y no caer en los modismos ofertados por compañías consultoras que de paso sea dicho se han incrementado a raíz de procesos de achatamientos y como se decía la solución estaba en la gente y ahí es donde se hace la pregunta ¿ Si es la misma persona que antes laboraba para mi empresa, por que hoy como proveedor o consultor me rinde?
Hacernos esas preguntas, nos hace reflexionar que hay que dar todo un giro en nuestros recursos, hacer que la competencia fluya y que nuestro empleado sea un accionista más de nuestra empresa para que siente y modifique su conducta, dándole un buen trato, un buen lugar donde laborar, responsabilidades y que puede el tomar desiciones acertadas para nuestro negocio.